Conservación del ecosistema
Las merinas son esenciales para la subsistencia
del ecosistema. Con el pastoreo, mantienen las
zonas de pasto en buen estado, favorecen el
crecimiento de la recubierta vegetal devolviendo
nutrientes al suelo y ayudando a la regeneración
de la tierra. La falta de rebaños puede derivar en
campos y bosques mal cuidados con un
incremento de riesgo de incendios.
Las ovejas también favorecen a polinización de
las plantas, en épocas de floración, el
polen y las semillas se adhieren a su lana,
trasladándolos a diferente lugares durante su
pastoreo.
Garantía de Origen y Trazabilidad
Garantizamos el origen de la lana Merina Española a
través de la Asociación Nacional de Criadores de
Ganado Merino. Todas las ganaderías que participan
en Genuine Merino® forman parte de la Asociación y
sus rebaños están censados en el Libro Genealógico
de la Raza Merina Española custodiado por la ACME.
Veritas quien ha emitido una certificación que
asegura que nuestros métodos de control y
seguimiento de la producción están perfectamente
documentados y controlados. Esto nos permite
asegurar que el sistema de producción de Genuine
Merino® es perfectamente trazable. En todo momento
somos capaces de identificar las ganaderías de
procedencia de la lana de nuestros productos.
La lana merino es una elección
sostenible
Es un recurso renovable, forma parte del ciclo
natural del carbono y contribuye a la captura de
CO2. La incuestionable calidad de los textiles
de lana merino favorece a su durabilidad. Las
prendas de lana se cuidan mejor, se lavan
menos y tienen menos impacto de uso
doméstico que la mayoría otras fibras. Es una
fibra natural y no contribuye a la contaminación
por microfibras. Además, la lana de la fibra que
más valor conserva en el reciclado final de los
productos textiles. En Europa, tenemos pocos
recursos naturales y escasas fibras de
proximidad y elegir Genuine Merino® reduce
notablemente la huella de carbono asociada a
los transportes.
La lana merino es una elección sostenible
Las merinas son esenciales para la subsistencia del ecosistema. Con el pastoreo, mantienen las zonas de pasto en buen estado, favorecen el crecimiento de la recubierta vegetal devolviendo nutrientes al suelo y ayudando a la regeneración de la tierra. La falta de rebaños puede derivar en campos y bosques mal cuidados con un incremento de riesgo de incendios.